¿Qué son las Runas Vikingas?

¿Qué son las Runas Vikingas?

Pacientemente aguardando por comunicarse, las runas te atraen, magnéticas, llenas de sentido. Tanto así, que aquello que aparenta vacío con tan sólo una mirada deja de estarlo. Lo que no tenía alternativa, ahora tiene doscientas. Ese es el poder de una runa, símbolos sagrados que trascienden el tiempo de los relojes.

Cuando nos abrimos a reconectar con estas fuerzas, estamos dando un paso a nuestro interior pero también a la comprensión de algo mucho más grande que nosotras. Algo que todo lo habita, todo lo nutre, todo lo ordena, todo lo destruye. Cada trazo rúnico es un eco de la antigua sabiduría de nuestros ancestros, una voz que nos guía en la danza eterna del destino. Las runas son más que meros símbolos; son testigos silenciosos de la historia, cápsulas de conocimiento ancestral que aguardan pacientemente a ser desveladas.

Y es desde esa escucha que, en Nostos, nos sumergimos en su misticismo, invocando su poder para iluminar nuestro camino y desaprender una mirada que nos condiciona en cada paso hacia una existencia sin salida, sin éxtasis. Hoy abro este gran portal, sabiendo que una vez que conocemos las runas nuestra vida cambia para siempre. Sólo resta preguntarte: ¿Estás lista para conectar conscientemente con estos símbolos sagrados?

Cuando trabajamos con runas nórdicas, también llamadas runas vikingas, estamos trabajando con símbolos mágicos que tienen un potencial inigualable. Su uso más conocido es el adivinatorio. Sin embargo, no es lo único de lo que son capaces. A través de las runas podemos hacer rituales, invocar, proteger, purificar, combinarlos en talismanes, crear amuletos, irradiarlos, dialogar con ellos y mucho más! La magia rúnica es muy amplia y está llena de matices.

La magia de las runas es sagrada, no fue estratégica pensada. El dios Odín las recibe como intercambio por su acto chamánico en donde se enfrenta a sus peores miedo y hasta pierde un ojo. Siempre ví en esta historia el profundo poder que tienen las runas, la idea de perder un ojo para poder recibirlas: cambiar la mirada para poder entenderlas.

Cuando nos adentramos en el camino rúnico, nuestra vida cambia por completo. Nos chocamos con una perspectiva de vida que nos pide redefinir nuestras prioridades y la forma en que habitamos la espiritualidad. Cada uno de sus nombres, genera en nosotras un cambio profundo. Es momento de desenredar nuestros propios nudos, dejando de lado las máscaras que usamos y los falsos deseos fugaces. Asumir nuestro rol y ser uno con las fuerzas cósmicas, es ahora una invitación a encontrarnos con nuestro potencial perdido.

Consejos básicos para quienes recién inician

Hay más de un alfabeto, pero el más conocido es el Futhark de 24 piezas al que se le suma una en blanco. Yo recomiendo tener la experiencia al menos una vez, de crear tus propias runas, llamándolas mientras las trazas. Como realmente siento su poder en el símbolo, podes realizarlas de cualquier material (pero esto depende de la creencia de cada una).

En cuanto a su sentido adivinatorio, te invito a que cuando te sientas lista, explores lo que hay más allá de la superficie de tus pensamientos. Que te animes a elevar tus preguntas más mundanas para entender los secretos que esconden los pensamientos más básicos y egoicos (no por esto malos) que tenemos. Los susurros de las runas siempre ayudan a desentrañar lo que parece inaccesible. No tengas miedo de pensar algo y luego reformularlo muchas veces antes de sacar tus runas hasta dar con la pregunta correcta. Porque siempre se habla de saber interpretar, pero poco sobre saber preguntar.

Recordá ocuparte de tus juegos y cuidarlos. Purificaciones, cargas, gratitud y diálogo. Podes pasar tiempo junto a su energía para entender qué cosas prefieren a la hora de ser ritualizados. Los símbolos se activan en esos cuerpos y es por eso que tienen que ser cuidados como cualquier otro hogar.

Y por último, a la hora de interpretar sus simbolismos, podes tener presente a las 3 Nornas, espíritus del destino que con sus hilos nos cuentan cuál es el más probable, pero nunca , el único que tenemos frente. Que las respuestas siempre iluminen y nunca condicionen tu vida.